Dicen que el aleteo de una mariposa puede crear un huracán en el otro extremo del planeta: a eso se le llama efecto mariposa. En nuestro ámbito profesional solemos observar este efecto, ya que, si somos capaces de identificar correctamente el origen de una alteración del tejido a nivel físico, podemos generar una energía sobre él que haga cambiar dicha situación (potencialmente patológica). Pero no sólo de forma focal, si no que también esos cambios pueden ser de forma sistémica.
Este es uno de los grandes puntos de controversia de nuestra profesión, ya que requiere de tres factores fundamentales; el primero es la identificación del origen de la disfunción, el segundo es el de utilizar del tipo de energía adecuada y el último, y más complicado, conseguir la frecuencia de interacción correcta (que va inherentemente relacionado con el tipo de energía). Todo ello para llegar a producir el cambio que esperamos, ya que cualquier error en alguno de los aspectos precitados, hará que no se produzca el cambio deseado, (al introducir energía en un sistema, siempre se producen cambios, pero quizás no el esperado).
De todo esto, es de lo que se alimenta la controversia en nuestro quehacer matutino, pero ¿cómo poder medir cada uno de esos factores?, he ahí el problema, que no todo puede ser medido (pero no por ello, no debemos intentarlo).
Esta entrada quiere poner de manifiesto este «efecto mariposa» en las redes sociales, mediante un experimento. De forma que H0 sería: Twitter es una red social que permite mover una idea aunque la repercusión social inicial sea pequeña (nombrando a 2 personas que conoces y 4 seguidores) y la H1 sería, Twitter es una red social que no permite mover una idea con una repercusión social inicial pequeña (nombrando a 2 personas que conoces y 4 seguidores).
En este experimento, se ponen de manifiesto esos tres factores nombrados y que influyen en la capacidad para producir un cambio, no sólo a nivel focal, si no también a nivel global. El primero de los factores, es ver si la elección de Pilar Jericó y Cipriano Quintas, como origen de un movimiento, son adecuados (teniendo en cuenta que son personas que conoces).
El segundo, es la utilización de una red social como Twitter, como energía seleccionada para producir el cambio. Y el tercero y último, es que si el mensaje (la frecuencia), cuya propuesta es la de reconocer el esfuerzo y la dedicación de toda una vida a su trabajo como investigador en nuestro país (que eso es un plus) y cuyo summum a su carrera ha sido la creación de la vacuna Española del COVID, de quién es, posiblemente, el mejor virólogo del mundo, Luis Enjuanes.
Por todo ello, creemos que es merecedor del Premio Princesa de Asturias de Investigación científica y técnica 2021, tanto él, como su equipo en el CSIC.
¿Conseguiremos tener suficiente repercusión como para llegar a 1.000.000 de retweets y así no poder rechazar la H0?
